miércoles, 25 de noviembre de 2009

Árbol que crece torcido...

En mi entrada pasada prometí que daría consejos a Manolarga para acercarse a las mujeres. Estuve preguntando a las camaradas cómo les gusta que se lleve a cabo el cortejo inicial, y hace unos días pude compartir con el mundo la sabiduría que recolecté.

Me encontraba ejercitándome en el Complejo Deportivo Quetzalcóatl, ubicado en la 6 Oriente de San Andrés Cholula, mientras tenía lugar un torneo interestatal de futbol infantil. A orillas de la cancha estaban sentados 15 niños de unos diez años, con su entrenador. Cuando pasé por enfrente, escuché algunas expresiones lujuriosas provenientes de los niños y dirigidas a mi persona. Fingí no escucharlos y seguí corriendo sin voltear. En la siguiente vuelta, uno de ellos gritó “¡Ven, te vamos a presentar a nuestro entrenador!” La propuesta me dio risa, y sin mirarlos dije que no con la mano. Surgieron nuevos gritos “¿Por qué no? ¡Si está bien guapo!” “¡Es millonario, tiene cinco casas!”, “¡Habla inglés!” “¡Es soltero!” Con semejante currículum casi me doy la vuelta para conocer al susodicho, pero me aguanté las ganas y seguí trotando cual gacela.

De pronto me vi sumida en una profundísima reflexión. ¡Aquellas jóvenes criaturas podrían ser los Manolargas del futuro! Son las nuevas generaciones, que dentro de unos años deberán decidir si van por la vida palpando aleatoriamente a las mujeres que se les atraviesan… Tenía que hacer algo.

Cuando volví a pasar y escuché de nuevo los gritos, me detuve, volteé hacia donde estaban los niños y dije “A ver, vengan”. Por supuesto salieron corriendo, asustados, a esconderse atrás de los columpios, desde donde empezaron a echarme porras para disuadir mi enojo. “No quiero que canten. ¿No que muy valientes? ¿Ninguno va a venir?” Al fin se acercó uno. Al principio estaba aterrado “Yo no fui señora, fueron ellos”. Cuando le dije que no estaba enojada, empezamos a platicar y al rato se acercaron los demás. Me contaron de su equipo: venían de San Luis y acababan de ganar el partido.

Pregunté si tenían novia, y decepcionados contestaron que no. “Me imagino,” dije, “les voy a enseñar cómo ligarse a una niña”. Todos contentos se sentaron a mi alrededor. “La próxima vez que vean a una niña que les guste, no le van a gritar, no le van a chiflar, y no se la van a alburear”. “¿Y entonces?” dijo uno con cara de angustia. “Se acercan y dicen ‘Hola, ¿cómo te llamas?’ Ella va a contestar y tal vez se queda a platicar. A lo mejor se va, pero si le gritan, le chiflan o se la alburean, seguro se chivea y se aleja.” Después de una serie de preguntas y respuestas sobre la técnica de acercamiento, me dispuse a alejarme pensando que la sesión representaba un cambio generacional. Mi ingenuidad se derrumbó cuando Perenganito dijo “Pero señora, ¡fue el entrenador el que nos dijo que te gritáramos! Para ver si se van a tomar unas chelas y le enseñas Cholula”…

Ahora entiendo, Manolarga. Si de niño tu alma fue corrompida por un entrenador que te mandaba a alburearte a su prospecto de ligue, no podríamos esperar que fueras una persona normal. Perdóname por juzgarte como acosador enfermodelsexo. Lo eres, pero no por culpa tuya.

8 comentarios:

Unknown dijo...

Eso es un entrenador en todos los aspectos de la vida!jaja hombres... de todas maneras te invito a que te pases un dia por un local de despedidas de soltera y verás lo que gritan incluso las mamás de 50 años...

Jo dijo...

sí Eric, pero en ese caso es políticamente correcto romper con las reglas que "atentan contra los instintos más básicos, incluso contra el proceso de estímulo-reacción". Esas son fiestas y sin aguafiestas

Roder Ictus dijo...

Quiero mas posts, mas seguido, ahora.

chaly vera dijo...

El entrenador conoce a las mujeres, los ñiños gritaban que tenia dinero y tú casi volviste.
¿El dinero hace atractivo a un hombre? Según tu reaccion: ¡SI!

un beso adinerado

Unknown dijo...

Bueno el cortejo también es un instinto básico y está en todas las especies de fauna de la naturaleza. Él quiso atrapar tu atención y utilizó sus armas para lograrlo. Esto es como cuando los pingüinos emperador mueven el cuello para atraer a las hembras...

jo dijo...

manifiesto una queja: no es justo que haya pasado tanto tiempo sin escribir. voy a crear una queja, porque mi pasatiempo favorito està coartado sin tener algo que leer en anordinarypersonsguideto...

Circo de sentimientos dijo...

Hola perdona el atrevimiento pero me ha encantado tu columna y ciertamente no sé que tienen en la cabeza los hombres de hoy en día, con sus faltas de respeto no hacen más que alejarnos llevandonos una fea imagen de la persona. No estoy de acuerdo con Eric en que ese sea un entrenador completo y menos que esa sea una forma de cortejo; al menos yo no me fijo en hombres de ese tipo.

Circo de sentimientos dijo...

Hola perdona el atrevimiento pero me ha encantado tu columna y ciertamente no sé que tienen en la cabeza los hombres de hoy en día, con sus faltas de respeto no hacen más que alejarnos llevandonos una fea imagen de la persona. No estoy de acuerdo con Eric en que ese sea un entrenador completo y menos que esa sea una forma de cortejo; al menos yo no me fijo en hombres de ese tipo.