jueves, 22 de mayo de 2008

Vacacionando

Después de todo, esto de estar de vacaciones no está tan mal. Ayer, mi primer día sin pendientes escolares, fue uno de los mejores desde que llegué. Fue uno de esos días en los que te queda claro que el Karma, de alguna manera, funciona en la vida.
Estaba yo comiendo cuando llegó un compañerito georgiano, todo angustiado, pálido y jalándose los tres pelos que tiene, porque había perdido la versión final de un trabajo, en su computadora. Quería llevarla con los técnicos, pero sólo aceptan a los alumos de la esucuela de artes y ciencias, y él estudia en la de educación. Como yo estaba de ociosa, y lo ví al borde del paro cardiaco, le ofrecí que lleváramos su computadora y dijéramos que era mía. Fue así que recuperó el archivo y estaba tan agradecido que me deseó "que mi día estuviera lleno de felicidad."
Dicho y hecho, de ahí me fui a la biblioteca a pagar una deuda de Mara, porque ella se fue y ora sí que me dejó el changarro. Y que llego con la srita del cajero y que le digo que venía a pagar la deuda de mi amiga y que me dice "No guerita", me dice, "no te preocupes. Ya te la borré." Y que le digo "¿Ansí nomas diagrapa?" Sí, nomás de a gratis me la perdonó. Y digo, eran seis dólares, pon tú que no es tanto. Pero ahí no acabó la felicidad.
Como estoy tan fuerte y soy bien atlética, quedé de ayudarle a Edgar a cargar sus cajas a la bodega. Edgar menospreció mi fuerza bruta y, por si acaso, llamó también a Alejandro. Y entonces mi función en la mudanza se redujo a que, mientras Alejandro cargaba y Edgar empacaba, yo me asomaba a las cajas de objetos abandonados por otros cohabitantes, buscando algo qué rescatar. Y salió bien, porque encontré un par de cosillas y díjeme, "¿Pero de qué o por qué abandonar esta vajilla, tan bonita que está?" Y así, repartí algunos objetos útiles entre la banda.
Después, Alejandro se tuvo que ir a researchear y Edgar y yo, los dos de ociosos, intentamos ir al cine. La última función era a las 10, y ya eran las 10, pero daba igual. Llamamos un taxi, que llegó 15 minutos después, pero daba igual. Llegamos al cine y quisimos entrar a ver cual-que-fuese la película, ¡y resulta que no nos dejaron entrar! La señortita estaba francamente sorprendida de que quisiéramos entrar a las 10:30 a la película de las 10. Y le decíamos "Pero srita, ¡los quince minutos de cortos!" No le importó y no hubo cine.
Como alternativa, fuimos a la biblioteca a sacar una película. Y en las instalaciones silenciosas, entre alumnos arduamente concentrados, nos dio el primer ataque de risa. Sucedía que a Edgar le gruñía la panza bien fuerte y el monito que estaba junto a nosotros buscando películas nomás trataba de hacerse el que no escuchaba los ruidos todos evidentes.
Saliendo de ahí quedaba claro que teníamos que ir a buscar comida, entonces recorrimos la mitad de Cambridge buscando un super abierto 24 horas. En realidad Edgar me llevaba de un lugar a otro jurándome que estaba segurísimo de que el siguiente sí iba a estar abierto. "Por esta que sí abren", me decía el muy canijo.
Total que a la una de la mañana empezamos a ver la película, que estaba bien chafa, la quitamos y nos pusimos a ver videos de you tube. Y ahí, perdimos: acabamos tirados en el piso (literal) de la risa. Me reí como hacía semanas que no me reía.
En resúmen, esto de las vacaciones me gusta. Aunque también me estoy volviendo bien ociosa. Por ejemplo, hoy decidí cocinar comida mexicana (quesadillas) para los vecinos. En agradecimiento, me dieron vinito. Y es de esas veces que es todo absurdo, porque ahora estoy toda enfiestada pero la fiesta acabó hace años y estoy sola en el cuarto, escribiendo en mi blog. Así que, para como veo las cosas, prepárense para que escriba una o dos veces al día, a falta de otras cosas que hacer.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Vine por recomendación de Isteri. Ahora que planeo caer por aquellos lares en agosto, tus ideas sobre cómo saber que uno está en Harvard ya me empezaron a peturbar (y de qué manera). Saludos!


PS Y ahora pienso solmanete: en la madre..., lo que me espera.

Ximena dijo...

Aprovechando los ratos de ocio vacacional y tu puesto como research assistant, que es lo mesmo!, checa esta página: www.phdcomics.com. Cualquier parecido con la vida real es mera coincidencia

Adela dijo...

Hola

Espero que ya que regreses de los "Yunaites" sigas escribiendo, es divertido leerte

Saludos
****

PD: Me tome el atrevimiento de agregarte a mis links favoritos