Ayer dormí tranquila pensando que ahí estaban las fiestas de Harvard, listas para mí. Hoy fue diferente. Después de hacer una lista de los libros, artículos y ensayos que tengo que leer durante las próximas dos semanas, mi perspectiva cambió. Creo que no estoy hecha para pertenecer al reducido club de ovejas negras renegadas que se rehúsan a malgastar su juventud frente a un libro, y tendré que estar entre la masa gris de estudiantes que llenan las 8 bibliotecas todos los viernes y sábados hasta las 2 de la mañana. ¿A quién engaño con este burdo antifaz de rebeldía? Todos sabemos que caeré en la tentación de hacer tarea y no reprobar las materias.
domingo, 3 de febrero de 2008
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1 comentario:
Yo digo que enfiestes sin parar!!! No seas bichoca, cumple con tus responsabilidades, pero también sería muy divertido ver en las noticias una mexicana loca enfiestada no??? Te imaginas a Lopez Doriga??
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